El diestro ha enviado una sentida carta a la familia de Carlos Parra
Ortega Cano: "Querría cambiar mi vida por la del ser tan querido para ustedes y que disfrutaran de su presencia"
La familia del fallecido niega haber recibido la carta del torero
Tres días después de abandonar el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, José Ortega Cano escribía de su puño y letra una carta a la familia Parra. Fechada en Yerbabuena el 14 de julio de este año, la misiva, que el diestro ha hecho llegar a la familia a través de un miembro del clero, expresa sus más sentidas condolencias a la familia del fallecido. Sin embargo, los abogados de los Parra han confirmado a Nacho Abad vía sms que no han recibido carta alguna y han pedido respeto para la familia.
Soy José Ortega Cano y en este momento tan doloroso para mi quiero enviarles mi más sentido y profundo pesar por el fallecimiento de Don Carlos Parra .Deseo que si viuda, sus hijos, su madre, sus hermanos y su familia reciban mis sinceras condolencias por el fallecimiento de un ser tan querido por ustedes.
Desde que me enteré de tan luctuosa noticia, después de estar inconsciente muchos días, he derramado lágrimas de dolor y sufrimiento por el recuerdo de Don Carlos Parra. Soy una persona que me he debatido en penas y adversidades de todo tipo que la vida me ha puesto en el camino, y por eso, por ver tan cerca el dolor, estoy con ustedes en un momento tan amargo.
Crean que mis palabras salen desde lo más hondo de mi ser y, si bien, no servirán de alivio al dolor que sufren, he querido reflejar por escrito el sentimiento que me embarga. Es de las veces que querría cambiar mi vida por la del ser tan querido para ustedes y que disfrutaran de su presencia.
Quise mostrar a mi salida del Hospital este sentimiento sincero de pesar por el fallecimiento. No sé si debido a mi estado conseguí explicar cuánto era mi dolor. Por ello, deseo que ustedes reciban por medio de la presente mi mi condolencia y aflicción por el fallecimiento de su esposo y padre, hijo y hermano.
Reciban este sincero testimonio.
Firmado,
José Ortega Cano
La familia Parra niega haber recibido la carta del torero
Según ha explicado Nacho Abad, tras escribir la carta el torero se puso en contacto con un miembro del clero, que sería el encargado de hacer llegar la misiva a la familia. Sin embargo, según han confirmado los abogados de los Parra, la familia del fallecido no ha recibido dicha carta. "Ni la familia de Carlos Parra, ni el bufete de abogados ha recibido carta alguna de Ortega Cano hasta el día de hoy. La familia pide respeto y rigurosidad en los datos que se dan", han dicho los abogados de la familia de la víctima.
Ortega visitará a la familia de Carlos Parra
Por otro lado, Jaime Ostos ha revelado que Ortega Cano tiene la firme intención de visitar a la familia de Carlos Parra en cuanto le sea posible para darles el pésame cara a cara y darles un abrazo.
El diestro también ha asegurado que el día en que dieron el alta a José Ortega Cano, el diestro lloró desesperado durante más de media hora. Según ha explicado el torero, Ortega se preguntaba por qué no había sido él el muerto.
Además, tal y como ha revelado el diestro, Ortega Cano está dispuesto a aceptar la sentencia y cumplir todo lo que diga, además de ayudar a la familia de Carlos Parra en todo lo que necesite.
Estimada familia,
Soy José Ortega Cano y en este momento tan doloroso para mi quiero enviarles mi más sentido y profundo pesar por el fallecimiento de Don Carlos Parra .Deseo que si viuda, sus hijos, su madre, sus hermanos y su familia reciban mis sinceras condolencias por el fallecimiento de un ser tan querido por ustedes.
Desde que me enteré de tan luctuosa noticia, después de estar inconsciente muchos días, he derramado lágrimas de dolor y sufrimiento por el recuerdo de Don Carlos Parra. Soy una persona que me he debatido en penas y adversidades de todo tipo que la vida me ha puesto en el camino, y por eso, por ver tan cerca el dolor, estoy con ustedes en un momento tan amargo.
Crean que mis palabras salen desde lo más hondo de mi ser y, si bien, no servirán de alivio al dolor que sufren, he querido reflejar por escrito el sentimiento que me embarga. Es de las veces que querría cambiar mi vida por la del ser tan querido para ustedes y que disfrutaran de su presencia.
Quise mostrar a mi salida del Hospital este sentimiento sincero de pesar por el fallecimiento. No sé si debido a mi estado conseguí explicar cuánto era mi dolor. Por ello, deseo que ustedes reciban por medio de la presente mi mi condolencia y aflicción por el fallecimiento de su esposo y padre, hijo y hermano.
Reciban este sincero testimonio.
Firmado,
José Ortega Cano
La familia Parra niega haber recibido la carta del torero
Según ha explicado Nacho Abad, tras escribir la carta el torero se puso en contacto con un miembro del clero, que sería el encargado de hacer llegar la misiva a la familia. Sin embargo, según han confirmado los abogados de los Parra, la familia del fallecido no ha recibido dicha carta. "Ni la familia de Carlos Parra, ni el bufete de abogados ha recibido carta alguna de Ortega Cano hasta el día de hoy. La familia pide respeto y rigurosidad en los datos que se dan", han dicho los abogados de la familia de la víctima.
Ortega visitará a la familia de Carlos Parra
Por otro lado, Jaime Ostos ha revelado que Ortega Cano tiene la firme intención de visitar a la familia de Carlos Parra en cuanto le sea posible para darles el pésame cara a cara y darles un abrazo.
El diestro también ha asegurado que el día en que dieron el alta a José Ortega Cano, el diestro lloró desesperado durante más de media hora. Según ha explicado el torero, Ortega se preguntaba por qué no había sido él el muerto.
Además, tal y como ha revelado el diestro, Ortega Cano está dispuesto a aceptar la sentencia y cumplir todo lo que diga, además de ayudar a la familia de Carlos Parra en todo lo que necesite.
Ortega Cano: las claves de una tragedia
Ortega Cano podría enfrentarse a una pena que iría desde los dos años y medio a los cuatro años
Dos meses después del accidente que costó la vida a Carlos Parra y dejó gravemente herido al torero José Ortega Cano, el proceso judicial ha comenzado con las declaraciones de los testigos que llamaron al 112 que alertaban de la conducción temeraria del diestro y del conductor que colisionó contra el motor del coche del fallecido. A la espera del informe definitivo, el juez podría imputarle los delitos de homicido imprudente y un delito contra la seguridad vial por lo que se podría solicitar una pena que iría entre los dos años y medio a los cuatro años de prisión.
Ante las informaciones que se manejan, los abogados de Carlos Parra están dispuestos a pedir la máxima pena para el torero, que según ha confirmado Luis Romero, abogado de la familia del fallecido iría de los 2 años y medio de prisión hasta a los cuatro.
Comienzan las declaraciones de los testigos
Dos meses después del accidente, y a la espera del informe definitivo, el juez que instruye el caso ha citado a los testigos que llamaron al 112 alertando de la conducción temeraria del diestro y ha comenzado la ronda de declaraciones.
Además de los autores de las llamadas, el juez también citó al conductor del vehículo que chocó contra el motor del coche de Carlos Parra, que evitaba hacer declaraciones a su salida de los juzgados.
El abogado de los Parra asegura que los testigos sintieron miedo ante la conducción de Ortega
Tras finalizar las declaraciones de los testigos, Andrés Romero, abogado de los Parra hacía una valoración de los testimonios y aseguraba que los testigos habían sentido miedo. "La declaración, la testifical de estos dos señores pone los vellos de punta. Sintieron miedo cuando conducían, tanto detrás cómo por delante del señor Ortega Cano. Había conducción en el carril contrario, adelantamiento en paso de peatones con badén y otro tipo de conductas irregulares", señalaba el abogado.
Los abogados de Ortega aseguran que no existe jurídicamente la conducción temeraria
Así mismo, Enrique Trebollé, abogado de José Ortega Cano, también quiso ofrecer su versión tras las primeras declaraciones de los testigos. "No existe, como tal, jurídicamente, la conducción temeraria", señalaba el letrado que hacía hincapié en que la velocidad a la que conducía el torero no superaba los límites establecidos. "Le han preguntado ustedes por la velocidad. La velocidad era correcta", explicaba el abogado.
La declaración de los testigos y los el informe toxicológico podrían servir como pruebas
Tanto las declaraciones de los testigos como el informe toxicoloógico, que revela que el diestro casi triplicaba la tasa de alcohol en sangre en el momento del accidente, podrían ser utilizados como pruebas en el proceso contra el torero para acusarle de un delito contra la seguridad vial.
Según explicaba el abogado de la familia de Carlos Parra a la salida de los juzgados, la prueba toxicológica se hacía a instancia del juez, que no la ha impugnado ni anulado, por lo que la defensa va a seguir con esa prueba hasta el final.
Además de hacer frente a una posible pena de cárcel el torero también tendrá que hacer frente a una indeminzación
Además de la pena de cárcel, José Ortega Cano tendrá que hacer frente a la indemnización económica para la familia de Carlos Parra. Según ha explicado María Luisa Herrero, abogada y profesora de Derecho Procesa, para calcular la indemnización se tendría que aplicar una cuantía por cónyuge, otra cuantía por cadad uno de los hijos y, en caso de concurrir, una cuantía para los ascendientes.
Además, existe el llamado factor de corrección que tiene que ver con los ingresos anteriores al fallecimiento.
Si se demuestra que Ortega había bebido la aseguradora no afrontará el pago de las indeminzaciones
El total de las indemizaciones deberá ser pagado por la aseguradora del diestro, excepto si se demuestra que iba ebrio, en cuyo caso el diestro tendría que hacer frente al total de los pagos.
Las familias podrían llegar a un acuerdo económico
Por otro lado, la familia de Carlos Parra podría llegar a un acuerdo con Ortega Cano y pactar una indenminzación de mayor cantidad y los abogados de Carlos Parra retiren la acusación.
Sin embargo, este acuerdo no paralizaría el proceso penal, que siguiría su curso si el Ministerio Fiscal viera indicio de delito y continuará con su acusación.
A falta del informe técnico de la Guardia Civil y con los datos que se manejan del accidente en el que falleció Carlos Parra, José Ortega Cano podría ser imputado por dos delitos: uno de homicidio imprudente y otro contra la seguridad vial.
Ante las informaciones que se manejan, los abogados de Carlos Parra están dispuestos a pedir la máxima pena para el torero, que según ha confirmado Luis Romero, abogado de la familia del fallecido iría de los 2 años y medio de prisión hasta a los cuatro.
Comienzan las declaraciones de los testigos
Dos meses después del accidente, y a la espera del informe definitivo, el juez que instruye el caso ha citado a los testigos que llamaron al 112 alertando de la conducción temeraria del diestro y ha comenzado la ronda de declaraciones.
Además de los autores de las llamadas, el juez también citó al conductor del vehículo que chocó contra el motor del coche de Carlos Parra, que evitaba hacer declaraciones a su salida de los juzgados.
El abogado de los Parra asegura que los testigos sintieron miedo ante la conducción de Ortega
Tras finalizar las declaraciones de los testigos, Andrés Romero, abogado de los Parra hacía una valoración de los testimonios y aseguraba que los testigos habían sentido miedo. "La declaración, la testifical de estos dos señores pone los vellos de punta. Sintieron miedo cuando conducían, tanto detrás cómo por delante del señor Ortega Cano. Había conducción en el carril contrario, adelantamiento en paso de peatones con badén y otro tipo de conductas irregulares", señalaba el abogado.
Los abogados de Ortega aseguran que no existe jurídicamente la conducción temeraria
Así mismo, Enrique Trebollé, abogado de José Ortega Cano, también quiso ofrecer su versión tras las primeras declaraciones de los testigos. "No existe, como tal, jurídicamente, la conducción temeraria", señalaba el letrado que hacía hincapié en que la velocidad a la que conducía el torero no superaba los límites establecidos. "Le han preguntado ustedes por la velocidad. La velocidad era correcta", explicaba el abogado.
La declaración de los testigos y los el informe toxicológico podrían servir como pruebas
Tanto las declaraciones de los testigos como el informe toxicoloógico, que revela que el diestro casi triplicaba la tasa de alcohol en sangre en el momento del accidente, podrían ser utilizados como pruebas en el proceso contra el torero para acusarle de un delito contra la seguridad vial.
Según explicaba el abogado de la familia de Carlos Parra a la salida de los juzgados, la prueba toxicológica se hacía a instancia del juez, que no la ha impugnado ni anulado, por lo que la defensa va a seguir con esa prueba hasta el final.
Además de hacer frente a una posible pena de cárcel el torero también tendrá que hacer frente a una indeminzación
Además de la pena de cárcel, José Ortega Cano tendrá que hacer frente a la indemnización económica para la familia de Carlos Parra. Según ha explicado María Luisa Herrero, abogada y profesora de Derecho Procesa, para calcular la indemnización se tendría que aplicar una cuantía por cónyuge, otra cuantía por cadad uno de los hijos y, en caso de concurrir, una cuantía para los ascendientes.
Además, existe el llamado factor de corrección que tiene que ver con los ingresos anteriores al fallecimiento.
Si se demuestra que Ortega había bebido la aseguradora no afrontará el pago de las indeminzaciones
El total de las indemizaciones deberá ser pagado por la aseguradora del diestro, excepto si se demuestra que iba ebrio, en cuyo caso el diestro tendría que hacer frente al total de los pagos.
Las familias podrían llegar a un acuerdo económico
Por otro lado, la familia de Carlos Parra podría llegar a un acuerdo con Ortega Cano y pactar una indenminzación de mayor cantidad y los abogados de Carlos Parra retiren la acusación.
Sin embargo, este acuerdo no paralizaría el proceso penal, que siguiría su curso si el Ministerio Fiscal viera indicio de delito y continuará con su acusación.
Ortega Cano: las claves de la tragedia
Según un testigo, Ortega circulaba a 140 ó 130 Km/h
Dos meses después del fatal accidente, los testigos cuentan por primera vez los sucedido minutos antes de que Ortega Cano colisionara con el coche de Carlos Parra. Según cuentas las tres personas que alertaron al 112 de la conducción temeraria del diestro, José Ortega Cano hacía maniobras indebidas y estaba poniendo en peligro al resto de los conductores. Además, según uno de los testigos, Ortega circulaba a una velocidad de unos 130 Km/h.
Según explica la pareja, la conducción del diestro resultaba peligrosa. "Llame porque vi una serie de imprudencias que hizo continuadas. Vi que estaba poniendo en peligro a la gente", relata el conductor del vehículo que explica que Ortega se ponía detrás de su coche y se acercaba y se alejaba constantemente.
Tras estos primeros momentos, al entrar en Burguillos los testigos volvieron a presenciar una conducción temeraria. "Al entrar en Burguillos en un badén yo freno, meto segunda para coger el badén y él me adelanta por la izquierda. Por lo alto del badén. Del primer badén hasta la rotonda hay unos 100 metros y siguió por el carril izquierdo todo el camino. Era por la travesía de Burguillos, iba haciendo ese camino. Después, en una curva que hay en el centro de día para mayores, otra vez se metió en el carril, sin adelantar a nadie. Yo lo iba viendo y decía: "Quillo, ¿qué está haciendo este hombre?", comental el conductor.
Viendo el peligro que suponía, la pareja decidió seguir el coche de Ortega por si acaso provoca un accidente. Le siguen hasta un hotel y allí llaman al 112. "Digo, este ya no va normal. No va normal. Desde pegarse, despegarse adelantarme por el badén, continuar unos metros, después otra vez meterse en una curva... ", dice el conductor, que no se bajó de su coche por indicación de su novia. "Él se quería bajar pero le dije que no, que iba a llamar. Te quedas en el coche, lleva una pistola o una navaja", dice la joven, que llegó a temer por su vida. "Igual que ha sido ese muchacho, lo hubiera hecho antes y nos hubiera dado a nosotros. Aunque hubiera sido un porracito más chiquitito nos mata", dice la joven.
Segundo testigo
Además del testimonio de la pareja, un joven de 23 años que se dirigía a su domilicio se cruzón con Ortega Cano la noche del accidente. Según relata el joven, Ortega circulaba a una velocidad muy superior a la permitida.
"Pensé que o llevaba demasiada prisa o que se estaba jugando la vida porque tú puedes adelantar cuando tú tienes... Por más coche que tú tengas si no tienes visibilidad te la juegas. No te voy a decir que iba a 160 porque no sé si iba a 160, pero que a 140 o a 130 seguro que iba... Ese día por lo menos sé que iba más rápido de lo que cuentan, más de lo normal. A 70 no le hace lo que le hizo al coche, seguro ", recuerda el joven.
Segundos después, en el kilómetro 28 entre Burguillos y Castilblanco de los Arroyos el joven se encontró con el accidente y avisó al 112. "Les dije que no podía seguir avanzando porque estaba lleno de cristales y me iba a cortar los pies. Un chaval volvió corriendo con las manos en la cabeza y diciendo que lo había visto todo. Creo que fue a ese chaval al que le pasé el móvil", recuerda el joven.
Además, el testigo intentó acercarse al coche de Carlos Parra pero le resultó imposible. "Yo no podía seguir avanzando porque había muchos cristales, estaba todo oscuro, y no se veía nada. El coche de Carlos Parra estaba muy cerca, a 15 metros o por ahí y la chica del 112 me decía que le preguntara cómo se encontraba y que hiciera algún gesto. Me preguntaba si había alguien atrapado y yo le decía que había un hombre pero no hacía nada. Al minuto o por ahí, llego la policía", comenta el joven.
"Delante mía empezaron a partir la luna de Carlos Parra y yo creo que no encontraron ni el asiento de delante. El coche estaba mirando así para abajo, por aquí tenía un agujero y empezaron a meter la mano así y a partir con las manos, la misma policía local. Yo vi un trozo de asiento y yo no veía a nadie", recuerda el joven.
Antes de producirse el accidente que le costó la vida a Carlos Parra y dejó gravemente herido a José Ortega Cano, una pareja alertó al 112 de que un vehículo conducía de forma temeraria.
Según explica la pareja, la conducción del diestro resultaba peligrosa. "Llame porque vi una serie de imprudencias que hizo continuadas. Vi que estaba poniendo en peligro a la gente", relata el conductor del vehículo que explica que Ortega se ponía detrás de su coche y se acercaba y se alejaba constantemente.
Tras estos primeros momentos, al entrar en Burguillos los testigos volvieron a presenciar una conducción temeraria. "Al entrar en Burguillos en un badén yo freno, meto segunda para coger el badén y él me adelanta por la izquierda. Por lo alto del badén. Del primer badén hasta la rotonda hay unos 100 metros y siguió por el carril izquierdo todo el camino. Era por la travesía de Burguillos, iba haciendo ese camino. Después, en una curva que hay en el centro de día para mayores, otra vez se metió en el carril, sin adelantar a nadie. Yo lo iba viendo y decía: "Quillo, ¿qué está haciendo este hombre?", comental el conductor.
Viendo el peligro que suponía, la pareja decidió seguir el coche de Ortega por si acaso provoca un accidente. Le siguen hasta un hotel y allí llaman al 112. "Digo, este ya no va normal. No va normal. Desde pegarse, despegarse adelantarme por el badén, continuar unos metros, después otra vez meterse en una curva... ", dice el conductor, que no se bajó de su coche por indicación de su novia. "Él se quería bajar pero le dije que no, que iba a llamar. Te quedas en el coche, lleva una pistola o una navaja", dice la joven, que llegó a temer por su vida. "Igual que ha sido ese muchacho, lo hubiera hecho antes y nos hubiera dado a nosotros. Aunque hubiera sido un porracito más chiquitito nos mata", dice la joven.
Segundo testigo
Además del testimonio de la pareja, un joven de 23 años que se dirigía a su domilicio se cruzón con Ortega Cano la noche del accidente. Según relata el joven, Ortega circulaba a una velocidad muy superior a la permitida.
"Pensé que o llevaba demasiada prisa o que se estaba jugando la vida porque tú puedes adelantar cuando tú tienes... Por más coche que tú tengas si no tienes visibilidad te la juegas. No te voy a decir que iba a 160 porque no sé si iba a 160, pero que a 140 o a 130 seguro que iba... Ese día por lo menos sé que iba más rápido de lo que cuentan, más de lo normal. A 70 no le hace lo que le hizo al coche, seguro ", recuerda el joven.
Segundos después, en el kilómetro 28 entre Burguillos y Castilblanco de los Arroyos el joven se encontró con el accidente y avisó al 112. "Les dije que no podía seguir avanzando porque estaba lleno de cristales y me iba a cortar los pies. Un chaval volvió corriendo con las manos en la cabeza y diciendo que lo había visto todo. Creo que fue a ese chaval al que le pasé el móvil", recuerda el joven.
Además, el testigo intentó acercarse al coche de Carlos Parra pero le resultó imposible. "Yo no podía seguir avanzando porque había muchos cristales, estaba todo oscuro, y no se veía nada. El coche de Carlos Parra estaba muy cerca, a 15 metros o por ahí y la chica del 112 me decía que le preguntara cómo se encontraba y que hiciera algún gesto. Me preguntaba si había alguien atrapado y yo le decía que había un hombre pero no hacía nada. Al minuto o por ahí, llego la policía", comenta el joven.
"Delante mía empezaron a partir la luna de Carlos Parra y yo creo que no encontraron ni el asiento de delante. El coche estaba mirando así para abajo, por aquí tenía un agujero y empezaron a meter la mano así y a partir con las manos, la misma policía local. Yo vi un trozo de asiento y yo no veía a nadie", recuerda el joven.
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